¿Qué es la resiliencia?
Es la capacidad que tiene un individuo, una familia, un grupo o comunidad, de soportar crisis, adversidades y recobrarse. (Vanistendael & Lecomte).
Como migrantes, la resiliencia es un elemento protector ante situaciones de estrés migratorio, duelo o depresión.
Empleando la imagen de una casa podemos identificar las diversas partes de la resiliencia:
El suelo: el elemento básico de toda construcción. Son las necesidades materiales básicas (vivienda, alimento, ropa) ¿Tienes tus necesidades fisiológicas satisfechas?
Los cimientos: Red de apoyo social ¿Cuentas con algún grupo que pueda apoyarte de manera emocional, económica o física?
Primer piso: necesidad de dotar de sentido a lo que nos ocurre. Tenemos que ser capaces de responder al “para qué” nos ocurren las cosas, dotándolas así de significado. ¿Cuál es el sentido de las experiencias que vives en este país de acogida?
Segundo piso: a) las aptitudes personales y sociales, b) autoestima, c) el sentido del humor.
¿Cuál es el concepto que tienes de tí? ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades? ¿Qué cualidades compartes en tu grupo o comunidad? ¿Cómo es tu sentido del humor? ¿Te ríes de tí mismo?
El techo: apertura a las nuevas experiencias. ¿Cuáles son las nuevas experiencias que deseas incorporar a tu vida? Ello implica salir de tu zona de confort.
Identifica cuáles son los elementos de tu casa que están fortalecidos y cuáles están un poco frágiles. Te invito a reforzar aquello que ya posees y a desarrollar lo que aún puedes mejorar. Ser migrante nos puede abrir también muchas posibilidades para seguir creciendo.
* María Teresa González Osorio
Psicóloga y Coach sistémica
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