Hace un año, escribí en este mismo boletín sobre la fundación del Grupo Juvenil Iuvenum Lux en Colonia y Bonn, y la celebración de nuestra primera Cena Navideña. Ahora, tras un año lleno de aventuras, encuentros, retiros, el Summer Fest y nuestro primer aniversario, escribo sobre nuestra segunda Cena Navideña. Esta ocasión fue aún más especial, ya que, después de todo lo vivido este año, hicimos amigos en diferentes ciudades y los invitamos a participar y compartir esta fecha con nosotros. Solo podemos decir que fue MEMORABLE.
La noche comenzó con un juego rompehielos que ayudó a todos a relajarse y conocerse mejor. A continuación, disfrutamos de una exquisita cena peruana, aji de gallina, que unas amigas del Perú nos hicieron el favor de preparar. Durante la cena, participamos en una dinámica en la que los participantes se iban sentando según las respuestas a diversas preguntas, lo que fomentó aún más la interacción y la camaradería entre todos.
Después de la cena, llegó el momento del tan esperado juego del Amigo Secreto, que se realizó de una manera dinámica y emocionante. Las reglas eran claras: cada participante debía comprar un regalo unisex, sin etiqueta y debidamente empacado. A través de una serie de preguntas, los regalos se fueron intercambiando de mano en mano, creando momentos de sorpresa y muchas risas.

El clímax de la noche fue un impresionante show de salsa con una talentosa bailarina miembro del grupo, que nos dejó maravillados con su actuación. Además, tuvimos la oportunidad de recibir clases privadas de los pasos básicos de salsa, lo que animó a todos a levantarse y bailar, cerrando la velada con energía y alegría. La combinación de buena comida, excelente compañía y actividades entretenidas hizo que esta cena navideña fuera una experiencia inolvidable para todos los miembros del grupo juvenil. Este evento fue sin duda la mejor forma de cerrar este bendecido año.
Pauline Rativa Barbosa