Le pedimos al Prof. Dr. Padre Ferran Jarabo C. que ampliara sus reflexiones sobre el tema de la identidad, después de la videoconferencia que impartió el día 5 de diciembre con el título “Identidad de género: Una visión desde la teología”.
Sobre el tema de la identidad se habla mucho en los últimos tiempos. Se habla de la identidad personal, la identidad cristiana y, hasta, de la identidad de género. Pero ante todo es necesario aclarar de qué hablamos cuando hablamos de identidad.
El otro día en una charla sobre ideología de género lo ventilaba rápidamente diciendo: “El término identidad es un término que forma parte de la filosofía clásica. Tiene que ver con la búsqueda de la verdad. Para poder hablar de ese término, como con el principio de no contradicción, se debe partir de que el ser existe. El problema es que la filosofía de nuestro tiempo no tiene claro que exista el ser. Si el ente no existe nada se puede parecer así mismo”. Está claro que no es un tema de sentimientos. Se trata de buscar la verdad sobre las cosas, la verdad ontológica. Si la verdad no existe, tampoco existe ninguna identidad. Si la identidad no puede ser conocida, entonces, nada es verdad o mentira. Por eso es un tema profundizado en la filosofía clásica.
Puede parecer complicado, pero es, en el fondo, sencillo. El principio de identidad es una de las leyes sin la cual no nos es posible pensar con lógica. Desde el punto de vista filosófico el principio de identidad dice que todo objeto es idéntico así mismo. El hombre tiene una identidad, una verdad sobre sí mismo y según eso está llamado a vivir.
Nos puede servir de ejemplo el experimento de John Money sobre dos hermanos para entender este tema. Él trató de reasignar la sexualidad de uno de los dos hermanos gemelos Bruce (Brenda, tras la intervención de Money) y Brian Reimer. Quería probar que la sexualidad se basaba únicamente en componentes culturales y roles sociales. Resumiendo mucho, Bruce acabó percatándose de que lo que le habían inculcado, no estaba de acuerdo con lo que en realidad era. Es decir, la identidad asignada por el psiquiatra no era la verdad. Este caso se saldó con el suicidio de los dos gemelos. Un caso extremo para ilustrar la importancia de lo que estamos diciendo.
La identidad propia es lo que todos estamos obligados a buscar. La verdad de lo que somos. Esa verdad no se puede manipular ni cambiar. El hombre es hombre para siempre y la mujer lo mismo. Eso, desde el punto de vista biológico y psicológico no se puede cambiar. Somos nosotros los que debemos cambiar adaptándonos a la verdad y no al revés. Como cristianos tenemos que buscar la verdad de lo que somos. Esa verdad tiene que ver con lo que Dios quiere para nosotros y, por tanto, con la naturaleza. Desde ahí debemos configurarnos a la naturaleza que Dios nos ha dado.
El tema de este artículo es importante, pese a que lo he tratado resumidamente es necesario pensarlo y profundizarlo. La filosofía posmoderna nos dice que la verdad no existe y que la identidad se elige. Como cristianos debemos decir que existe una verdad objetiva y que la identidad nos es dada y debemos descubrirla. Vivir según la naturaleza significa buscar la identidad verdadera dada por ella.
Prof. Dr. Padre Ferran Jarabo Carbonell
Párroco Misión de Wiesbaden
Delegado Nacional de las Misiones Católicas de Lengua Española en Alemania
Cuando hablamos de identidad cristiana, estamos diciendo nuestra manera de entender la sociedad, nuestra vida está configurada a la de Cristo. Como seguidores de Jesús reconocemos en nuestra fe la salvación que nos es dada. Los cristianos, transformados por Cristo, vivimos en una nueva vida en la que el amor y la oración lo llenan todo. El evangelio configura de forma diferente lo que somos y lo que pensamos: “Pero no es éste el Cristo que vosotros habéis aprendido, si es que habéis oído hablar de él y en él habéis sido enseñados conforme a la verdad de Jesús a despojaros, en cuanto a vuestra vida anterior, del hombre viejo que se corrompe siguiendo la seducción de las concupiscencias, a renovar el espíritu de vuestra mente, y a revestiros del Hombre Nuevo, creado según Dios, en la justicia y santidad de la verdad. Por tanto, desechando la mentira, = hablad con verdad cada cual, con su prójimo, = pues somos miembros los unos de los otros”. (Ef. 4, 20-25).
Prof. Dr. José Errasti. Conferencia en Mainz 20 mayo 2023
1° parte conferencia: Éxito y miseria de la identidad de género «Porqué nadie puede cambiar de sexo»
2° parte conferencia: Éxito y miseria de la identidad de género «4 principios básicos para familias»