No existe una respuesta única a la procedencia de las galletas de Navidad. Más bien se explica por la coincidencia de varias circunstancias.
Muchas de las respuestas tienen su origen en la Edad Media. En aquella época para la población no era fácil tener suficiente comida para el invierno. La gente pobre tenia que vivir de los productos que podían ser conservados y sus reservas. Ellos, habitualmente, no podían permitirse el lujo de comprar azúcar o especias. Por ello los monjes y las monjas, sensibles a la realidad del pueblo, repartían los “Weihnachtsplätzchen” para darles una alegría en Navidad.
Parece ser que este reparto de galletas por parte de las monjas y monjes vino originado por el anterior proceso de ennoblecer y elaborar el Pan Sagrado que se repartía a los creyentes en la Misa. A este Pan se le comenzó a dar forma y adornarlo con motivos cristianos haciendo uso de un molde y un sello.
A partir del siglo XIX empezaron a ser populares, cuando la cultura inglesa de tomar el té se introdujo en el continente europeo. Cada país fue creando sus propios dulces y galletas de Navidad. Siendo, probablemente, alrededor de 1850 cuando se empezaron a hornear galletas navideñas en las casas.
Otra explicación sería que en el pasado los regalos no los traía el Papá Noel sino San Nicolás. San Nicolás ayudaba a los pobres. Según la leyenda San Nicolás regaló a un pobre padre de familia tres bolas de oro para salvar a sus hijas. Como recordatorio se colgaba cada año tres bolas doradas que en el futuro se reemplazaron por manzanas y con el tiempo se añadirían las galletas como adorno del árbol de Navidad.
La mayoría de los adultos en Alemania recuerdan con agrado a su abuela o madre que en época de Adviento horneaban galletas para adornar el árbol de Navidad. Esta tradición se sigue cultivando en las familias y viene a ser una costumbre familiar. Especialmente los niños disfrutan amasando, haciendo y adornando diferentes figuras con los moldes y sobretodo, disfrutan “picoteando” trocitos de masa. Durante esta actividad se suele escuchar y cantar música navideña. Hoy en día las galletas de Navidad han pasado a ser un dulce adorable e imprescindible en los hogares alemanes.
Existen muchas recetas diferentes. Las más conocidas son los Butterplätzchen, Lebkuchen, Vanillekipferl, Zimtsterne etc.
Receta de “Butterplätzchen“:
Harina 500 g
Azúcar 250 g
Azúcar de vainilla „Vanillinzucker“ 1 paquete
mantequilla 300 g
huevos 2 grandes
Meter todos los ingredientes en un recipiente y después de revolverlos amasar. Guardar la masa ½ hora al frío. Extenderla finamente (aprox. ½ cm de grosor) y utilizar los moldes para formar las galletas.
Meter la bandeja con las galletas en un horno con ventilador a 180 °C y sin ventilador a 200 °C aprox. 10 min. (hasta que veamos que las galletas estén doraditas).