El pasado día 7 de octubre, los jóvenes católicos de Frankfurt, nos unimos en oración para la unidad de la Iglesia, coincidiendo con el inicio del Sínodo. Fue una experiencia preciosa, en la que jóvenes de distintas realidades nos hemos juntado a rezar por el mismo motivo, llenando la iglesia de Liebfrauen. Hubo presencia de movimientos y comunidades católicas de distintas lenguas.
Tras la misa vino el momento de hacer red entre nosotros. Era el momento de los stands. Más de 20 grupos solicitaron tener un stand en el que podían explicar quiénes eran, su carisma, su presencia en Frankfurt y alrededores, así como la oferta espiritual. Fue realmente una ¡fiesta del Espíritu! Esos stands parecían un jardín en plena primavera, donde flores de todos los tipos y colores florecen. Este momento de intercambio ayudó a estrechar lazos entre los que ya nos conocíamos, pero también ayudó a conocer gente nueva. Fui testigo de como varios jóvenes que habían llegado ahí solos, gracias al momento de stands, encontraron una realidad eclesial donde crecer en la fe y, al día de hoy, siguen perseverando en los grupos que fueron de su interés.
Doy gracias a Dios por esta experiencia. Muchos nos hemos quedado con ganas de repetirla, así que esperamos poder hacerlo pronto o al menos una vez al año. Sólo hace falta un buen equipo organizador, como lo hubo este año. Yo formaba parte del equipo de invitación pero también veía como otros equipos se organizaban. Doy testimonio de que el equipo de jóvenes ha trabajado muchísimo para que todo, desde los detalles más importantes hasta los más invisibles, salgan adelante. Un equipo variado de 18 jóvenes con corazón disponible hizo posible este gran e histórico evento para la iglesia católica en Frankfurt.
Verónica Katz
Ingeniera aeronáutico
Responsable de proyectos en Ayuda a la Iglesia Necesitada
Fotos cedidas por David Bossano y Naveen John