El parque Rheinaue en Bonn alberga un jardín para ciegos y discapacitados visuales.
El jardín para ciegos, de unos 2.000 metros cuadrados, se inauguró en 1983 en la Rheinaue para que los discapacitados visuales y los invidentes pudieran conocer también la flora del parque. Muchas de las plantas poseen una fragancia distintiva y/o una interesante estructura de la superficie de las hojas o la forma de las flores:
“Puedes sentir y oler las plantas. Incluso si no puedes verlas”.
www.kommafee.de/der-blinden-brunnen/
Las plantas están etiquetadas en braille y también la placa de bronce a la entrada permite a los visitantes una visión general de todo el parque.
En el parque para ciegos llama la atención la fuente de bronce del artista Richard Engels. La fuente muestra un elefante y varias personas ciegas, cada una de las cuales palpa diferentes partes del cuerpo del animal. La fuente anima al visitante a explorar activamente con el tacto su forma.
En la placa adjunta se puede leer la parábola „El ciego y el elefante», también escrita en braille.
La fuente para los ciegos
«un poema de la verdad»
Cuando una vez un rey dejó que los ciegos de su reino tocaran un elefante, cada uno lo describió a su manera:
El que abrazaba la trompa dijo que era una serpiente y el colmillo una espada. Otro rodeaba con sus brazos una pierna y pensó que era el tronco de un árbol, mientras que su vecino pensó que la oreja era una enorme hoja de col. El que palpó la pequeña cola pensó que estaba agarrando un gusano, y el quinto pensó que la piel agrietada era una pared rocosa.
Pero todo junto era un elefante.
Así que cada uno hizo su propia experiencia y encontró su propia verdad, así como incluso aquellos que ven a menudo sólo reconocen verdades parciales y son ciegos a la verdad absoluta.
La parábola incita al lector a pensar sobre su manera de juzgar. Cada persona, acontecimiento o entorno puede ser interpretado y juzgado de forma diferente.