Participación socio-política
¿Cómo vivimos? ¿Cómo construimos nuestra vida en sociedad? ¿Qué aportamos como individuo? ¿Qué legado dejamos?
Quejas y protestas son comunes y normales. Es fácil hablar con amigos/as, compañeros/as, vecinos/as o familiares sobre temas que nos molestan o incomodan.
Más tiempo lleva organizarse como grupo: ya sea como profesionales, como asociación, como padres y madres en el colegio o guardería de los/as hijos/as. Sin embargo, aunque cueste y conlleve mucha dedicación, es muy importante estar activo/a para mejorar las condiciones laborales y sociales.
Como migrantes tenemos muchas posibilidades de participación en Alemania. Te presento unas cuantas:
– Asociaciones («Vereine») hay para todos los gustos, desde deportivas hasta de colecta de miel. Hacerse socio/a es una buena forma de continuar o empezar con un nuevo hobby y, a la vez, conocer gente e integrarse. Y, por qué no, si no hay una asociación que sea lo que buscas, puedes crear una (pongamos el caso de una asociación para familia hispanohablantes en tu localidad). Los ayuntamientos suelen tener una web con la lista de todas las asociaciones registradas para que puedas ver tus oportunidades a nivel local.
– Sindicatos («Gewerkschaften»): Aunque muchas veces no sea tangible, los derechos laborales que ahora disfrutamos (a modo de ejemplo, los días de vacaciones) se han ido ganando con protestas, huelgas y negociaciones entre sindicatos y empresas. Siendo miembro, por un lado, aportas con una cuota (normalmente mensual como porcentaje de tu sueldo) y dejas claro que te interesas por ese colectivo, que con tu aportación aumenta en número y gana así más fuerza. Por otro lado, obtienes beneficios (pueden ser descuentos, asesoría, seguro de abogados u otros) y puedes involucrarte directamente (por ejemplo, en el grupo de trabajo por la diversidad o en el comité de la mujer de tu sindicato). Siendo parte del sindicato puedes exponer tu realidad, que seguramente sea diferente a la de personas nacidas aquí (que son normalmente la gran mayoría). La visibilidad es muy importante para exponer casos de discriminación, racismo, desigualdad de género, etc.
– Comité de empresa privada («Betriebsrat») o institución pública («Personalrat») pues, al final de cuentas, pasamos mucho tiempo trabajando. Siendo parte de esté comité en tu empresa, puedes ser la voz de tus compañeros/as y defender vuestros derechos, además de intentar conseguir mejoras. Suele haber listas de candidaturas ligadas a sindicatos y listas propias (organizadas por personas privadas). Para presentarse a una lista de un sindicato, por lo general no hay que estar obligatoriamente afiliado/a, pero sí estar de acuerdo con los valores del sindicato en cuestión (se puede citar a ver.di, IG Metall, NGG, IG o EVG).
– Grupos profesionales («Berufsverbände und -kammern»): Muchos/as profesionales se registran o colegian una vez han recibido el reconocimiento del título/ finalizado los estudios o la formación profesional en Alemania para obtener la licencia para ejercer la profesión en la región donde viven. Hay grupos profesionales de médicos/as, traductores/as, fisioterapeutas, ingenieros/as, arquitectos/as, etc. Aquí pasa lo mismo que en el sindicato y en el comité de empresa: estando activo/a en estos grupos como extranjero/a, enriqueces al grupo en su conjunto.
– Como voluntario/a, ya sea apoyando de forma puntual en las elecciones («Wahlhelfer*in») o de manera continuada (en la directiva de una asociación sin ánimo de lucro, en un consejo de padres y madres o en consejo de integración de tu ciudad, entre otras opciones). En muchas ciudades hay «Freiwilligenagenturen» o «Ehrenamtsbörsen» para buscar y registrarse como interesado/a en un voluntariado.
– Ser parte de iniciativas sociales. Una podría ser el ser familia de acogida o padre/madre/abuelo/abuela «postizo/a», una opción excelente tanto para personas mayores sin familia o hijos/as en Alemania, como para familias jóvenes que justamente necesitan una figura que sirva de apoyo al estar la familia lejos (un ejemplo es este proyecto de la institución Malteser www.malteser.de/dabei/familie-freundschaft/wunschgrosseltern-ehrenamtlich-oma-und-opa.html) . Otra alternativa podría ser ofrecer un cuarto a cambio de apoyo/ acompañamiento/ compañía: en concreto personas mayores que viven solas, ofreciendo alojamiento a estudiantes que no encuentran piso (asequible). Esto no lo hay en todas las ciudades, pero hay proyectos en bastantes (por ejemplo, «Wohnen für Hilfe en Colonia» www.stadt-koeln.de/service/produkte/01010/index.html).
– Afiliarse a un partido político. Si ya en tu país estabas activo/a, puedes buscar un partido equivalente y continuar. Información sobre cómo se fundaron y cómo se han desarrollado los partidos políticos alemanes, cómo se desarrolló el sistema a partir de 1945, las funciones y rol de los partidos en la democracia, una comparativa a nivel europeo, la financiación, etc. lo encuentras en la web oficial de la institución «bdp» («Bundeszentrale für politische Bildung»).
– Formar parte del consejo de integración («Integrationsrat» o «Integrationsbeirat»), un órgano a nivel local que se ocupa de temas como igualdad de oportunidades (en la vida política, cultural y social) o lucha contra el racismo y la discriminación, además de apoyar a organizaciones migrantes y otras instituciones interculturales. Temas pueden ser mesas redondas sobre las cuestiones de integración, extremismo político, lengua materna o eventos sobre la historia de los «Gastarbeiter*innen» (trabajadores/as invitados/as). Teniendo candidatos/as hispanohablantes apoyas los intereses de ese grupo de forma eficaz y concreta, pues muchas veces tenemos otras necesidades distintas que las de grupos con gran representación. Para presentar la candidatura hay que ser votado por un número mínimo de personas, por lo que normalmente los/as candidatos/as son muy activos en la política o en asociaciones, siendo así conocidos ya por su labor y consiguiendo fácilmente el apoyo necesario para poder ser elegido/a. Más información la encuentras en la web del ayuntamiento de tu ciudad de residencia si es lo suficientemente grande para tener un consejo.
Siendo activo/a, no solo te beneficias tú mismo/a, sino también la sociedad y el país entero. Las democracias viven de la participación directa de sus ciudadanos/as. Cada persona tiene algo que aportar y puede ganar mucho en el camino. ¡Tú también!
Si por el momento no es una opción por el trabajo o por falta de idioma, puedes colaborar puntualmente (por ejemplo en una asociación migrante o centro cultural de tu país de origen) y ver si a largo plazo puedes comprometerte más. Si justo es una opción porque tienes tiempo (por ejemplo estás parado/a), es una posibilidad para añadir algo al currículum, conocer gente, hacer contactos, etc. En Alemania, involucrarse en la vida política y social es común y está muy bien visto.
Si sientes que es tu momento, ¡anímate! Si aún no lo es: envíale la información a alguien que creas que le puede venir bien.
Paula Cots Gómez Trabajadora social y asesora para migrantes