El Equipo Central de la Pastoral Juvenil de la Delegación de las Misiones Católicas de Lengua Española en Alemania organizó el Primer Encuentro de Capacitación para el Ministerio Juvenil del 1 al 3 de noviembre del presente año.
El curso estaba dirigido a personas que se sientan llamados a ser líderes y/o animadores en el anuncio del Evangelio. En mi caso, tenía que hablar de psicología evolutiva. Un tema en el que me encuentro cómoda por formación y vocación, ya que gran parte de mi vida profesional se está desarrollando en el Seminario Menor de la Diócesis de Tui Vigo en España.
Y la respuesta a esta llamada, la dieron 20 personas valientes, llegadas de diferentes puntos de Alemania. En estos tres días comprobé que estas personas, se encuentran en diferentes momentos de su proceso catequético pero tienen dos puntos en común: ser católicos y usar la lengua española.
Ellos y los coordinadores del curso manifestaron su compromiso de convertirse en agentes activos del anuncio del Evangelio siguiendo el modelo de Jesucristo, integrando Fe y Vida en sus comunidades y entornos. Y esa fue la línea vehicular del Curso: Fé y vida.
El curso se desarrolló en la Casa de la Alianza (Vallendar) un lugar ideal para impartir esta formación, pero no sólo por sus recursos estructurales sino que además, por facilitar el recogimiento, la oración, el autoconocimiento y el encuentro con María y con el Señor. Un lugar que tiene un pasado: la fundación del movimiento Schönsttat y un presente ya que en estos momentos está gestionada por familias que representan movimientos diversos dentro de la Iglesia. La asociación “Católicos Hispanohablantes en Alemania e.V” y los “Misioneros Seglares Vicencianos” (MISEVI) son en la Casa de la Alianza, la muestra de una Iglesia que avanza tendiendo puentes y facilitando lugares de encuentro para los diferentes carismas que la conforman.
Respecto a los contenidos del curso, durante la primera jornada, se profundizó en el concepto de Pastoral Juvenil, como llamada a los jóvenes a colaborar en el proceso del anuncio del Evangelio y como respuesta al kerigma entendido como el primer encuentro con Dios. Agrupados en rebaños y protegidos por Santos patronos, aprendimos a ser pastores con formación teórica y dinámicas que fueron consiguiendo un clima de unión y confianza que invitaba a compartir testimonios y experiencias de vida.
La segunda jornada estuvo marcada por el estudio del desarrollo de la persona a través de su ciclo vital. Analizamos con detalle, la evolución física, psicológica, social y espiritual de la persona en sus diferentes etapas vitales, profundizando en factores biológicos, ambientales y de interacción. Esto nos permitirá entender, cómo percibe el mundo una persona en base al momento evolutivo en el que se encuentra, y de esta forma, sabremos qué lenguaje utilizar para comunicar mejor o qué actividades formativas son más adecuadas para comunicar la Buena Noticia. Porque sabemos que la Fe es un don de Dios pero establecer y mantener un vínculo con Jesucristo y vivir en comunión eclesial es una decisión humana tomada desde la libertad pero sin duda la acción pastoral puede ayudar en el proceso de maduración humana.
Y precisamente el tercer día del Encuentro, transcurrió en el arte de la planificación estratégica, en la definición de metas y objetivos para la consecución de este proceso madurativo que se realiza de forma individual pero indiscutiblemente necesita nutrirse de una comunidad.
Toda esta formación, se complementó con momentos de Oración Comunitaria, Hora Santa y Eucaristías. Y también pudimos compartir dones artísticos teatrales y musicales que demostraron una vez más, que una de las características de esta Iglesia en salida es la Alegría.
Como conclusión resaltar que lo que para mí comenzó como un reto: hablar de psicología evolutiva a personas que dan y reciben catequesis en las Misiones-Comunidades, ha terminado siendo un regalo: el avanzar unos pasitos más en mi itinerario espiritual. Espero y confío en que sean cada vez más las personas que se beneficien de este plan de formación. Muchas gracias.
Mónica Villar Guisado
Neuropsicóloga y orientadora
Evaluadora proceso enseñanza-aprendizaje