En Hamburgo trabajaba junto a los feligreses de lengua portuguesa en sus vacaciones
Mi trabajo aquí como misionero es una forma de dar un poco de lo que he recibido
La Diócesis de Colonia lo sorprendió al invitarlo a trabajar con la comunidad de lengua española a pesar de que su idioma materno es el portugués
El padre Dr. Leandro Nunes Teixeira, nacido en Río de Janeiro (Brasil) entendió que la providencia de Dios lo necesitaba aquí en la ciudad alemana de Colonia. “La iglesia alemana siempre me ha apoyado con mis estudios, entonces ese servicio misionero aquí en la Misión Católica de Colonia es una forma de poder dar un poco de lo que he recibido durante toda mi vida, yo tengo mucho más de lo que pedí. No es solo un título, es toda la formación intelectual, cultural y espiritual, es la formación presbiteral en Brasil que yo he vivido; donde siempre tuve el apoyo de la iglesia alemana”, relató mostrándose complacido.
Su llegada a Colonia
El padre Leandro se encontraba en Roma cuando recibió la invitación. “Para mí fue muy grata la invitación, porque demuestra la confianza que tienen en mí. Invitar a alguien que no ha pasado por aquí, que no ha vivido aquí, que solo ha venido a Bonn para estudiar alemán, es una gran muestra de confianza”, recuerda con alegría. Nunes tenía otros planes antes de este cambio de rumbo. “Mi intención, después de terminar mi doctorado, era regresar a Brasil para seguir allá con la vida académica, la formación de los laicos y de los futuros sacerdotes en las universidades, en los seminarios en Rio de Janeiro”. Recuerda claramente que pidió un poco de tiempo para organizar sus asuntos pendientes, lo que no sabía era que la Comunidad llevaba bastante sin párroco fijo. “En ese momento pedí un tiempo, unos tres meses para empezar, pero me dijeron que la comunidad llevaba un año intentando conseguir un párroco. Todo esto acompañado del tiempo de la pandemia. Entonces, esos tres meses se convirtieron en una semana para empezar este trabajo. Esa fue una respuesta que cambió toda mi vida de forma muy positiva. Ya mi tiempo en Roma estaba terminando y junto a la pandemia no había muchas posibilidades laborales”, aseguró.
Hacer juntos el camino
Al abordar el tema del trabajo en comunidad y experiencia con la feligresía recalcó que su compromiso siempre es dar lo mejor de sí. “Yo sirvo con amor y cariño a la gente, dando lo mejor de mí, en comunión, con grupos, con personas, esa es la finalidad aquí, es la finalidad de un sacerdote, de ser un pastor que cuida de la gente y está disponible para ellos. Es por amor a la iglesia, a la gente, a Dios, a las personas que me han dado la motivación para seguir el camino del Señor. En esta comunidad he encontrado personas de fe, personas que querían sentir la fe, testimoniar la fe y crecer en la convicción de la fe aquí en Alemania. Es bonito, es muy bonito, porque no vivimos alrededor de la iglesia físicamente, sino que somos una comunidad que se reúne a través de la lengua en una cultura distinta en medio de un idioma duro, personas que vienen de muchos lugares, que son voluntarios, que quieren dedicarse a ayudar. Aquí he encontrado una comunidad muy viva, personas muy abiertas, contentas con la presencia de un sacerdote, alguien que viene para acompañar y hacer camino juntos” expresó.
Grupos dentro de la comunidad
Una vez levantadas las restricciones sociales más fuertes que se vivieron durante la pandemia del Covid-19, el padre Leandro junto a un nutrido grupo de voluntarios encontraron la manera de trabajar unidos para celebrar las eucaristías, para conformar los distintos grupos organizadores de las fiestas de la comunidad, cuyas actividades se realizan en ambas ciudades (Colonia y Bonn) a lo largo del año. Actualmente se han establecido los siguientes:
- Comunicación (encargados de la Hoja Parroquial “ComunicAcción”, entre otros)
- El grupo de la Liturgia (unos 30 lectores en Bonn y 25 en Colonia, se organizan por turnos)
- La fiesta del Señor de los Milagros (que ayuda directamente la obra social en Perú)
- La fiesta de la solidaridad (los fondos recaudados fueron enviados este año a El Salvador)
- La pastoral del bautismo (no solo para niños, también para adultos)
- La catequesis de primera comunión y confirmación (incluye a los padres y a los adultos que no han recibido el sacramento)
- El coro (tanto de la ciudad de Colonia como de Bonn)
- El grupo social (grupo de acogida y apoyo al recién llegado)
Además se realizan actividades como el Taller Bíblico una vez al mes, charlas y retiros de cuaresma y adviento para vivir la espiritualidad, todos organizados por la comunidad bajo la guía del padre Leandro.
Proyectos y desafíos en comunidad
Conocer de cerca las motivaciones de los feligreses ha llevado al Padre a querer celebrar la patrona de cada país, pues considera “que es una forma de valorizar y mantener la identidad de cada uno de los 21 países de nuestra comunidad, 22 con el Brasil; la virgen nos trae calor, porque nos hace unirnos en la fe mariana, la piedad popular es algo que nos envuelve, la virgen nos da calor”, aseguró. Pero, esto no queda aquí, también el Padre quiere ofrecer a la comunidad un momento de adoración mensual, un espacio para la vida de fe.
Del mismo modo habló sobre el propósito de convertirse en el primer contacto de los jóvenes que recién lleguen a la comunidad. “También queremos entablar un diálogo con la escuela católica de Colonia y Bonn para recibir a los jóvenes que llegan a estudiar y que aún no tienen dominio del idioma, de modo que tengan un contacto no solo con el sacerdote, sino también con la comunidad hispanohablante. Por otra parte, los sacramentos de iniciación solo para adultos, con los que damos atención a los mayores que aún no han recibido el bautismo o la comunión y la confirmación” expresó.
El consejo pastoral también ha experimentado cambios. Anteriormente se celebraban dos reuniones por separado, y en la actualidad se realiza una sola con la participación de ambas ciudades (Bonn y Colonia), de esa manera afianzan la unidad y escuchan a la comunidad para mayor eficacia, considera Nunes Teixeira. Sin embargo, cree que la pastoral juvenil sigue siendo un desafío, pues se trata de atraer jóvenes a la fe. “Hemos tenido en estos meses actividades para los jóvenes, como visita a la Catedral, la celebración del festival cultural internacional en Autemberg junto a otras Misiones de lengua extrajera, una peregrinación a Kreuzberg, la peregrinación al santuario de Lourdes. Nosotros hemos hablado de organizar festivales juveniles, peregrinaciones, retiros, fiestas latinas, todas las actividades posibles, pero organizadas por nosotros para mantener el contacto y la vida activa dentro de la iglesia, con actividades que sean constantes, que perduren en el tiempo, ese es nuestro desafío” concluyó el padre. Además recordó que Jesús nunca estuvo solo, siempre estuvo con un grupo, por eso considera importante el apoyo de las personas, de los colaboradores en estos proyectos de la comunidad y para la comunidad.
“Nunca hemos perdido la sensibilidad de la solidaridad”
Durante le entrevista para Carta a los Padres, el padre Leandro describió las distintas ayudas que han enviado a varios países con el objetivo de apoyar distintas obras sociales. El grupo de la fiesta de la solidaridad, a pesar de la pandemia, se organizó para vender a través de Internet platos típicos de gastronomía durante la semana y con lo recaudado ayudaron a Honduras en el 2021 y este año a El Salvador. Por su parte, el grupo del Señor de los Milagros envió su colaboración para los proyectos de Perú. Del mismo modo, la Diócesis de Cúcuta (ciudad limítrofe entre Venezuela y Colombia) recibió apoyo económico para el programa de apadrinamiento de un niño por navidad, con el que se “adoptaron 30 niños” y todos recibieron regalos. El grupo del Café en Bonn, que ahora tiene otro formato, también ha colaborado para apoyar proyectos en Perú (siempre con una finalidad social y de caridad). En Colonia los grupos trabajan para apoyar proyectos sociales en Mozambique, en Honduras y en Venezuela, así lo contó el padre desde la Misión Católica.
El mensaje a los lectores
El padre Leandro ha sido muy claro en el mensaje que quiere hacer llegar a los feligreses y a todos los lectores de la comunidad en general. “Mi mensaje es que todos puedan seguir viviendo el evangelio, en la fe, en la cultura, en este país, con amor, con simplicidad en un tiempo tan difícil, tan duro, de tantos desafíos y entender que la alegría de la vida es poder dar testimonio de todo ese proyecto de Jesús que nos contagia, que estamos enamorados, poder dar testimonio del reino de Dios y que su amor es la gran alegría de este tiempo, porque así podemos sentir que Dios nos ama” enfatizó.
“ComunicAcción”, la hoja parroquial
Los feligreses que reciben en sus correos electrónicos la publicación semanal conocida como hoja parroquial han sido testigos de la transformación que ha tenido este espacio informativo.
Con la llegada del padre Leandro y la formación de los nuevos grupos de trabajo comenzaron a fluir ideas “en la búsqueda del cómo” para mejorar el concepto, así lo dio a conocer Shurraine Hall (Costa Rica), miembro activo de la comunidad y experta en páginas Web.
“Inicialmente se realizaron encuestas a los lectores para conectar con la idea que ellos tenían sobre qué querían leer, qué es lo que se quería comunicar, cuál era el objetivo y cómo lograrlo, de ahí en adelante comenzamos a trabajar como equipo apoyándonos en un calendario de actividades y siguiendo las pautas que nos daba el padre Leandro”, relató Hall. Algunas de las secciones del boletín permanecieron y otras han cambiado. El equipo consideró importante mantener la información que servía de apoyo al recién llegado como Noticias y eventos. “Cuando tu migras, mucha gente se apoya en las iglesias y sabes que ahí hay información importante para ti en esos primeros momentos” aseguró Shurraine, quien pudo experimentar personalmente ese sentimiento de acompañamiento a su llegada con la información que ahí encontró publicada. La creación del grupo de WhatsApp, también fue un proceso paso a paso. Hall recordó que en principio lo acordaron entre varias personas junto al padre Leandro, luego crearon las hojas de autorización para el manejo y la protección de datos, y así poco a poco iniciaban la difusión de mensajes masivos. “A veces las circunstancias hacen que la aceptación sea mayor y más rápida, como logras hacer un cambio sin mucha antelación, pero que es necesario (…) al ser la iglesia un común denominador buscábamos la forma de reunirnos así fuera para hacer el boletín, por eso intentábamos mantener la comunicación a través del grupo” enfatizó Shurraine. Mediante esas mismas circunstancias que Hall ha mencionado, el equipo de trabajo ha encontrado una fortaleza en delegar las actividades que realizan para lograr que todos trabajen en todo de manera autodidacta y eficiente.
Al día de hoy el grupo de difusión masiva cuenta con más de 330 miembros. La transmisión de los mensajes está a cargo de Ximena Linares, colaboradora activa de la comunidad y quien además publica los contenidos en la página web www.mision-catolica-colonia-bonn.de, y en el canal de YouTube de la iglesia: Comunidad católica de lengua española Colonia-Bonn
El grupo de comunicación está compuesto (hasta la fecha de redacción de este artículo) por: Shurraine Hall, Karina Zavala, Ximena Linares, Paulina Mortera, Gabriel Zavala, la Hermana Rosario y el padre Leandro.
¿Quiere usted asistir a la misa dominical en Colonia o en Bonn?
Horario: Domingos Bonn 09.30 H / Colonia 12.00 H
Puede escribir sus comentarios o aportes a “ComunicAcción” en: comunicaccion3@gmail.com
O visitar la página web www.mision-catolica-colonia-bonn.de
Nardi Guerrero
Periodista.-