Comunicar que, con mucha tristeza, el padre Jan, servidor hasta ahora de la comunidad de Mainz y Rüsselsheim, deja ambas comunidades para servir a la Iglesia en su Eslovaquia natal.
El padre Jan ha sido un incansable evangelizador entre los hispanohablantes y las parroquias alemanas. Ha impulsado múltiples actividades en sus comunidades buscando la integración de todos.
Ha trabajado intensamente en la Delegación Nacional. Elegido miembro del Consejo Presbiteral ha fomentado con su bondad y firmeza el trabajo de conjunto.
No podemos más que estar tristes por su partida y desear que allí donde vaya sea feliz y sirva, con igual tesón, a las parroquias que le encomienden.